miércoles, 8 de mayo de 2013

"Berenzon es sobre todo buen historiador" o Primera lección de los grandes maestros

Dedicatoria de Boris en Historia es Inconsciente
“Berenzon es sobre todo buen historiador”, dice Helena Beristáin en su elogiosísimo prólogo al libro de Boris Re/tratos de la Re/vuelta. A la distancia, es irónico que Boris le haya dedicado a Beristáin Historia es inconsciente, otro libro suyo a reventar de plagios, calificándola como una de sus “grandes maestros e interlocutores”, dudoso honor que comparte con Gloria Villegas, quien dirigió la tesis de maestría de la cual emanó el librito, y con Juliana González, que estuvo al frente de la Facultad de Filosofía y Letras de 1990 a 1998 –incidentalmente, la administración que encomendó a Boris la coordinación del Área de Educación Continua, creada durante esa gestión, y a Villegas la Secretaría Académica y luego la Secretaría General de Facultad. Podríamos dejar este recuento aquí, asumir que todo el mundo se equivocó al tratar a Boris y que a Helena se le pasó un poquito la mano en su prólogo, pero mejor hagamos al revés, a ver a dónde llegamos. Supongamos que Boris es un buen historiador, un tipo brillante que, como dice Beristáin en el citado prólogo, sobresale en agudeza y crítica. Puesto que los únicos fragmentos de obra de Berenzon cuya autoría no está en tela de juicio son las dedicatorias, partamos de que las afirmaciones que éstas contienen son de gran valor, y que en efecto Boris está en deuda con los “maestros e interlocutores” que encontró en la academia. Preguntémonos ahora, ¿qué están enseñando esos “grandes maestros” para formar a alguien tan profesional como Berenzon?

Lo primero que estos maestros enseñan es que la adulación reporta frutos. Una revisión superficial de los plagios de Boris Berenzon podría llevarnos a concluir que se limita a reproducir mecánicamente los textos que ensambla para hacer sus tesis y libros, pero si vamos al detalle encontraremos algunos elementos aleccionadores. Uno en particular revela que Boris, contrario a lo que podría parecer, tiene un profundo respeto por la jerarquía académica y el derecho autoral. Miremos este fragmento de la página 37 del texto “Reír llorando (notas sobre la cultura popular urbana)” de Carlos Monsiváis, una de las obras extensamente plagiadas por Boris: 
  
 

  

¿Nota el lector las sutiles diferencias? Lo que ha ocurrido es que el plagiario se dio a la tarea de realizar, además de cambios menores, un sutil reemplazo. En el listado de opiniones sobre José Guadalupe Posada, justo entre Orozco y Rivera, apareció Gloria Villegas en calidad de sustituta para Jean Charlot. Vemos, en esa intrusión, al verdadero Berenzon, y éste nos da un ejemplo de honestidad académica, respeto a la autoría intelectual y hasta un intento de citación tradicional. 

 
Queda entonces clara la primera enseñanza de los “grandes maestros”. No es que la citación sea opcional, sino que conviene a quien quiere caerles en gracia que sea selectiva. Muy selectiva, de hecho. Básicamente basta con citarlos a ellos. Extensamente de ser posible.
 

Historia es Inconsciente, p.28
PD: No se pierdan a Boris plagiando la ponencia "Religión, ateísmo, poder", de Francisco Miñarro (2009), en el Congreso Mexicano de Ateísmo (2012). Se trata del texto que lee a partir del minuto 5 segundo 22 y que pueden consultar aquí: http://www.fundanin.org/minarro1.htm



Aquí un artículo del autor plagiado al respecto: http://defensaatea.blogspot.com.es/2013/05/el-oada-contra-boris-berenzon.html
Y aquí la aclaración de los organizadores del congreso: http://www.ateomx.org.mx/articulos/comunicados-de-prensa/26-prensa/68-aclaracion-importante-sobre-la-conferencia-del-del-dr-boris-berenzon-gorn-.html

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